Dibujo de manera inagotable
intentando descubrir lo que quiero decir o lo que algo en mi quiere decir.
Pinto con mas serenidad porque el dibujo fue traumático pero el color atraviesa
de manera más sensible y me usa como intermedio para dar vida a lo
inexplicable, no intentes entender que quiero decir solo dilo y expresa lo que
sientes porque solo escuchar decir tu relato es lo que tenía que ser y quizás
lo que tenias que escuchar o tal vez lo que necesitabas entender.
Escribo para no olvidar que una vez
estuve aquí, que una vez crecí y que una vez me fui. Sin importar lo que
exprese mi conciencia que una vez fue cuerda hoy ya no lo se, abrí el portal y me atraviesan miles de
imágenes que no entiendo ni puedo explicar, objetos, elementos, personas y mas
personas no paran de manifestarse en mi
mente, por que cada vez que me encuentro en el silencio profundo de mi interior
pido fuerte fuerte la sabiduría y comprensión necesaria para mi propósito en
este tiempo. Maldito tiempo que no me deja dormir por querer atraparte me
despierto mil horas y no quiero dejar nada por hacer que después se pierda en
mi memoria. Porque pasa eso cuando estoy en ese instante de pensamiento
profundo luego me olvido, por eso en cualquier situación o momento que me
encuentre escribo pero a veces es imposible ya que la vuelta de página es más
rápida que mi trazo para dibujar o escribir.
Me siento salvaje por pensar
impensables, me siento incompleta por no terminar de vomitar lo que carga mi
mente, cuanto más hay para vaciar y poder descansar, cuanto más hay para
vomitar, escupir, expulsar y fingir.
Sigo aquí perfecta a la mirada de los
demás pero efímera para el tiempo, para medir mi vara con las montañas y el
viento, soy solo un suspiro, el gran error de mi humanidad es querer que
ese suspiro sea eterno y cada vez lo percibo menos. Que explicación me darán
cuando sea el momento, demostrare mi humanidad con berrinches y reclamos? O me
quedare en silencio?
Hablar de lo que hacemos de manera
inconsciente y monótona es lo que al sistema no le sirve.
Ponerse a pensar cuantas cosas ocupa
nuestra mente cuantas de esas cosas son necesarias para vivir, quizás menos de
las que nos imaginamos.
Despertarnos exaltados para cumplir
un horario restando el disfrutar de hacer fiaca o tomar un buen desayuno largo
en la cama, degustando el sabor del te o la mermelada, mirando ingresar el sol
por la ventana con sus millones de partículas que inundan la habitación, eso no
es radical es humano.
Sentarnos cuando tomamos un vaso de
agua y sentir como corre por nuestro cuerpo, humectando la lengua, la garganta y el torrente
sanguíneo.
Sentir el aire en el rostro y
respirar lentamente está reservado solo para los fines de semana, momento que
se nos permite vivir, es que acaso en los otros días estamos muertos?
Aquí me detengo porque es necesario pensar un concepto: equilibrio.
¿Se puede ser equilibrado dentro de un sistema
canibalista que desgarra la humanidad y
la fragmenta?
Desperté.
No sé si decir que se despertó la
conciencia porque pareciera que así se terminan todos los problemas, la
realidad es que ser consiente de nuestro sentir …molesta. Porque sentir nos
hace libres, porque el saber nos libera, el conocimiento fortalece y solidifica
la libertad, el poder de decidir y pensar en posibilidades distintas a las
proyectadas por otros nos hace humanos, demuestra nuestra humanidad y eso
molesta.
Según Ernesto Sábato en su libro “uno
y el universo” define arte como una actividad consciente, no descubrimiento
pasivo.” En todas las obras perdurables de pintores surrealistas predomina
justamente la construcción, la solidez, el equilibrio, el método y el oficio,
todo aquello que es ajeno al mero automatismo.
¿Cómo sentimos el mundo exterior a nosotros? Hay dos maneras de pensar esta situación, una individual y otra social.
Como dice Whitehead, la naturaleza es
una triste cosa, sin colores, ni sonidos, ni fragancias; todos estos atributos
son puramente humanos, forman parte de nuestra manera de sentir el mundo
exterior. Radical e inexpugnablemente, nuestra visión de ese mundo exterior es
subjetiva; cada uno de nosotros, en un continuo acto de creación esta llenando
el ámbito e colores y música, groseros o delicados, complejos o simples, según
nuestra propia sensibilidad.
Me cuesta pensar en esta definición,
ya que tengo una admiración profunda por la naturaleza del universo y la vida.
Hay una realidad que atraviesa a cada
ser desde antes de nacer que nos condiciona, ¿Cómo vemos el tono de la piel en
relación con el contexto o en relación con todo? ¿La sensibilidad acerca a los
colores oscuros o claros?¿que condiciona la percepción de color, solo la
subjetividad o el vinculo simbiótico entre el lazo que nos une con el universo
y con cada ser?
El arte entonces se define por los
colores y las formas que decide porque allí está la subjetividad del artista.
Según Ernesto Sábato…
Eterno retorno.
El paisaje se repite cada vez que se ha dado
una vuelta en la calesita. Desde luego es necesario que haya un paisaje
permanente para que la repetición se
pueda realizar. El retorno implica una eternidad o, mejor, “un paisaje fuera
del tiempo”. Como en el Timeo, el tiempo
habría sido hecho junto con los cuerpos que giran, para dar una imagen móvil de
la eternidad.
Entonces pienso…
La imagen móvil de la vuelta de una
calesita en cada retorno es el fragmento mismo que representa a la eternidad,
que representa al tiempo en una misma imagen permanente.