Una piedra… solo una piedra mojada debajo del agua, quebrada y seca en su
interior. Ese quiebre filtra el caudal de emociones que hace imposible frenar la euforia de libertad.
Una piedra brillante bajo el agua en verde esmeralda,
quizás un vidrio corroído por el agua y la arena, quizás una piedra mas que hoy es pulida en
forma triangular ovalada, la erosión le ha quitado sus vértices ya no puede encajar, su destino es rodar.
Como si el agua fuera su manto eterno intenta quedarse
quieta pero siempre cambia de lugar, empuja, rueda, rompe con el peso de su
propia estructura y comienza a rodar sin fin.
Piedra pulida bajo el agua arrastrada con fuerza por el
viento contenido en las burbujas del rio.
Zapatitos de piedra que cubren mis pies.
Piedritas pulidas por el agua y el sol.
Piedritas calientes que quitan el frio.
Piedritas que curan los huesos, que sanan una y otra vez .
zapatitos de piedras de muchos colores, moteados verdosos volcánicas y ferrosas.
Piedras mágicas que tocan mi piel una mil veces y otra vez.
Una piedra rosa aparece entre mis manos con líneas
marcadas en tonos tostados, quebradas, rayadas, cortadas pero siempre
orgullosas sin tiempo.