Una piedra… solo una piedra mojada debajo del agua, quebrada y seca en su interior. Ese quiebre filtra el caudal de emociones que hace imposible frenar la euforia de libertad. Una piedra brillante bajo el agua en verde esmeralda, quizás un vidrio corroído por el agua y la arena, quizás una piedra mas que hoy es pulida en forma triangular ovalada, la erosión le ha quitado sus vértices ya no puede encajar, su destino es rodar. Como si el agua fuera su manto eterno intenta quedarse quieta pero siempre cambia de lugar, empuja, rueda, rompe con el peso de su propia estructura y comienza a rodar sin fin. Piedra pulida bajo el agua arrastrada con fuerza por el viento contenido en las burbujas del rio. Zapatitos de piedra que cubren mis pies. Piedritas pulidas por el agua y el sol. Piedritas calientes que quitan el frio. Piedritas que curan los huesos, que sanan una y otra vez . zapatitos de piedras de muchos colores, moteados verdosos volcánicas y ferrosas. Piedras mágicas
Quizás bailarina, quizás costurera, quizás herrera… quizás todas a la vez. Dar la espalda a situaciones que duelen es parte de la indiferencia atrapada en la piel de una mujer fuerte. Mujer que a pesar de verse abatida con imperfecciones y parche sociales, eternamente reparada jamás se detuvo a esperar que pensaran en ella.. Mujer resiliente que todo lo puede, que pierde interés por detalles superfluos, que es capaz de contemplar la vida y enaltecerla, es la que marca el camino mostrando el surco que rompe la tierra seca. Como si fuera un camino de caracolas que se quiebra con el peso de sus pies y el crujir de la ruptura ya no le duele. Se reconstruye para iniciar otro collage y no sentirse excremento de su propios defectos moliendo cada parte para saber de qué está hecha todo es parte de lo que ella " Es". Sabe instalarse justo en la línea del abismo con seguridad y puede congelar el momento de ver la consecuencia y la instancia final. Sabe esperar el corte, deambul